GUO LIN QI GONG
Seminario Chi Kung
Guo Lin es un Chi Kung que actúa sutil y progresivamente sobre el sistema nervioso autónomo, las funciones endocrinas, el sistema inmune y la consciencia, reequilibrando las energías, optimizando las funciones orgánicas, despertando la conexión profunda con el ser esencial. De esta manera es como se activan los sistemas defensivos, de modo de revertir procesos patológicos, incluso graves, como enfermedades crónicas y autoinmunes
Sábado 16 de Mayo
Horario: 15 a 18.30 hs.
Docente Invitado: Gustavo Villar, Profesor de Tai Chi Chuan – Chi Kung - Director El Centro Tai Chi (La Plata – Bs As)
La maestra Guo Lin
nació en la provincia china de Guangdon, en 1909. Huérfana a los dos años de
edad, fue criada por su abuelo, un famoso maestro de Qi Gong que le enseñó las
bases del arte. Creció sumergida en el Qi Gong, pero pronto lo abandonó para
dedicarse de lleno a la pintura, y llegó a ser una gran artista plástica.
Especializada en pintura china tradicional, algunas de sus muestras fueron
patrocinadas por la Asociación de Bellas Artes de China, y a los 30 años había
fundado su propia academia, donde enseñó a centenares de pintores. Su vida
cambió a los 40 años de edad, con un cáncer de útero que se propagó a otras
partes de su cuerpo, hasta ser sometida a varias operaciones en pocos años, que
la dejaron totalmente debilitada. Cuando tanto la Medicina Tradicional China
como la Medicina Occidental la habían desahuciado, Guo volvió a aquel
conocimiento milenario que le transmitiera su abuelo, e intentó superar la
enfermedad mediante ejercicios de Chi Kung, como el Wu Qin Xi, la
representación de los cinco animales que había aprendido en su infancia. Pero
pronto comprendió que no podía sostener las prácticas en el estado de debilidad
en que se hallaba.
Aun así no se abandonó a la desesperación, y fue entonces
que comenzó a elaborar-descubrir una nueva rutina para su propio uso,
seguramente en un estado similar al de Bach al desarrollar su terapia floral, o
el de Usui con el Reiki, Sensei Ueshiba con el Aikido, Ming Pang con el Zhi
Neng y tantos otros maestros que supieron combinar años de estudios metódicos
con destellos de inspiración espiritual. Se enfrascó así en un estudio
comparativo dé las escuelas de Qi Gong tradicionales, y concibió una serie de
"ejercicios andando" que combinaban la meditación con los
movimientos.
Se sobrepuso completamente, y contra todo pronóstico, volvió a ser
una mujer sana. Resumiendo sus estudios intensivos de las teorías del Qi Gong,
su increíble recuperación personal, y su experiencia terapéutica posterior, Guo
Lin escribió un libro titulado: "Qi Gong: un nuevo método de lucha contra
el cáncer", que es el primer tratado escrito en China sobre el tema. A
partir de 1973 dictó conferencias y cursos para el tratamiento de enfermedades
crónicas, autoinmunes y oncológicas.
Durante décadas los ejercicios de Qi gong
de Guo Lin han dado la vuelta al mundo, prolongando y mejorado la calidad de
vida de miles de personas. Se creó una infraestructura, durante los ochenta y
noventa, para la enseñanza del Guo Lin Qi Gong, y se establecieron institutos,
asociaciones, centros de recuperación e incluso hospitales dedicados a la
terapia Guo Lin.
El hospital más grande estaba en Beijing, y el mayor centro de
recuperación en Beidaihe, en la costa de la provincia de Hebei. En Japón,
Australia, Canadá y Estados Unidos existen varios centros que promocionan el
“método anticáncer”. En Europa, el Guo Lin Qi Gong se ha introducido en algunos
hospitales oncológicos de Suiza y Alemania. El Instituto de Qi Gong de
Barcelona fomenta gratuitamente la práctica con fines preventivos y como
complemento a la terapia médica Occidental, en algunos parques y jardines de la
ciudad.
La Maestra Guo Lin murió en el año 1984, a la edad de 75 años, 30 años
después de haber sido desahuciada. Ella contaba que uno de los principales
estímulos que tuvo para superarse en la pintura fue un profesor de Bellas
Artes, que en su juventud la calificó en un examen con 59.9, justo una décima
por debajo del aprobado.
Según sus propias palabras: “La vida está llena de
adversidades que a veces pueden convertirse en algo bueno. Sin esa puntuación
injusta, tal vez no hubiera sido artista plástica; sin el cáncer no me habría
convertido en maestra de Qi Gong”.
Las técnicas de Chi Kung como las caminatas
Guo Lin, que repiten una secuencia respiratoria y de movimiento durante varios
minutos y hasta horas, en las personas sanas mantienen la buena salud, actuando
en forma preventiva, mejorando la calidad de vida; y en aquellas con alguna
dolencia crónica, como todo Qi Gong repetitivo y en apariencia monótono y
simple, es una forma de meditación en movimiento que cala hondo en el sistema
neuroendocrino.
Este tipo de práctica es la que puede llegar hasta “el disco
rígido”, que por alguna razón se vio afectado en su funcionamiento. Éste es el
caso de las enfermedades más complejas, de etiología imprecisa, como las
autoinmunes y oncológicas, donde se ve alterada la esencia de los procesos
vitales.