Robert de
Niro,
uno de los actores internacionales más importantes de las últimas décadas, visita la Argentina para filmar
una serie junto a Luis Brandoni. Además de recorrer Buenos Aires, el
protagonista de Taxi
Driver fue
fotografiado junto a su hija, Helen
Grace y
su pareja, Tiffany
Chen, experta en artes marciales.
Se conocieron en
2015 durante el rodaje de la película Pasante de moda; cuando el actor interpretaba a Ben Whittaker, un jubilado viudo que
en su tiempo libre tomaba clases de Tai Chi. Tiffany Chen era su profesora y
ese vínculo que comenzó como una relación profesional terminó en una historia
de amor.
Esta
pasión que Chen encontró en las artes marciales y que De Niro aprendió de su
mano tiene amplios beneficios: mejora el control mental y físico, alivia los
dolores de cabeza y corporales, fortalece los músculos y disminuye los
problemas de insomnio. En el Congreso
ACNAP de 2021 se sugirió que tiene el potencial de reducir la
depresión, ansiedad y el estrés.
Los orígenes
El
Tai Chi es
una antigua tradición china que evolucionó como una forma de ejercicio físico y
mental. Se trata de una serie de movimientos
realizados de forma lenta, concentrada que van acompañados de ejercicios de
respiración profunda. En la actualidad, son cada vez más las personas que se
animan a practicarlo y descubren sus beneficios.
Es una disciplina que implementa un sistema no
competitivo de ejercicio físico y que sigue el propio ritmo de la persona que
lo está practicando. La clave es que al ejercerlo cada postura fluye hacia la
siguiente sin hacer pausas, de esa manera el cuerpo está en constante
movimiento. Pero lo más destacado es su particular combinación de movimiento corporal,
concentración mental y respiración consciente.
Suele ser
descrito como una meditación en movimiento y puede ser practicado por personas
de todas las edades. Al ser una actividad física de bajo impacto, no se necesita ejercer
fuerza muscular ni articular.
Destaca Clemares que el Tai Chi puede ser practicado con dos intenciones: una es el ejercicio físico y la otra, los fines terapéuticos. Añade también que la mayoría de sus alumnos suelen animarse por este último motivo.
Aparte
de las ventajas físicas de su práctica, el Tai Chi es óptimo para la mente y la
concentración. Por eso, los instructores recomiendan no
hacer los ejercicios de manera “automática” ya que lo ideal es que la persona
esté sumamente concentrada en los movimientos.
Al igual que De Niro, cualquiera puede apostar
por un arte marcial como el Tai Chi sin distinción de edad. Desde jóvenes hasta
adultos mayores, el control de la mente y del cuerpo es para todos, ¡A
intentarlo!
Fuente: LA NACIÓN / Victoria Vera Ziccardi