Los cuencos tibetanos nos conectan
con nosotros mismos y con el universo a través del sonido y la vibración,
equilibrando los chakras, limpiando nuestro campo áurico y alineándonos en una
perfecta armonía.
Los átomos que componen nuestras células,
tejidos y órganos vibran en diversas frecuencias. En un cuerpo saludable las
vibraciones se encuentran en armonía. El
estrés, las tensiones, el cansancio y las enfermedades desequilibran nuestro
cuerpo físico y emocional desalineando las vibraciones.
El taller de armonización con cuencos Tibetanos es un
masaje sonoro. La persona se tiende en el piso, cierra los ojos y disfruta
del sonido que produce el terapeuta al tocar los cuencos.
El sonido fluye a través de nuestro cuerpo
y las vibraciones provocan un reordenamiento molecular que redunda en múltiples
beneficios.
Los cuencos están realizados artesanalmente
en una aleación de siete metales considerados sagrados: oro, plata, mercurio,
cobre, hierro, estaño y plomo.
Los siete tesoros que aporta esta terapia
del sonido son: armonía, equilibrio, relajación, introspección, liberación,
silencio interior y el despertar de la intuición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario