martes, 11 de marzo de 2014

Los siete tesoros de la terapia del sonido

Los cuencos tibetanos nos conectan con nosotros mismos y con el universo a través del sonido y la vibración, equilibrando los chakras, limpiando nuestro campo áurico y alineándonos en una perfecta armonía.

Los átomos que componen nuestras células, tejidos y órganos vibran en diversas frecuencias. En un cuerpo saludable las vibraciones se encuentran en armonía.  El estrés, las tensiones, el cansancio y las enfermedades desequilibran nuestro cuerpo físico y emocional desalineando las vibraciones.

El taller  de armonización con cuencos Tibetanos es un masaje sonoro. La persona se tiende en el piso, cierra los ojos y disfruta del sonido que produce el terapeuta al tocar los cuencos.

El sonido fluye a través de nuestro cuerpo y las vibraciones provocan un reordenamiento molecular que redunda en múltiples beneficios.

Los cuencos están realizados artesanalmente en una aleación de siete metales considerados sagrados: oro, plata, mercurio, cobre, hierro, estaño y plomo.

Los siete tesoros que aporta esta terapia del sonido son: armonía, equilibrio, relajación, introspección, liberación, silencio interior y el despertar de la intuición. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario